Uno de los mayores obstáculos con los que se encuentran los coches eléctricos es el peso del propio vehículo. La incorporación de las baterías afecta en el nivel de autonomía y, por ello, es necesario hacerlos más ligeros.
Ante esta problemática, Toyota propone una opción viable, su concepto de SUV impulsado por hidrógeno ‘Fine-Comfort Ride’, un diseño que incorpora ruedas sin aire, lo cual sería su principal característica al reducir el peso del vehículo y aumentar su autonomía.

Con la estrecha colaboración del fabricante de neumáticos japonés Sumitomo Rubber, que lleva años desarrollando tecnología para ruedas sin aire, Toyota incorporaría esta novedosa tecnología en sus modelos. y hasta más baratos.