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Nunca pensarías que un neumático puede revestirse de este material

7 enero 2020

La sobrepoblación en los núcleos urbanos y el aumento de conductores circulando por las ciudades en el futuro han llevado a Goodyear a desarrollar un prototipo de lo más peculiar. El proyecto fue presentado en 2018 en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra y consiste en un neumático recubierto de musgo para generar oxígeno.

Este concepto de neumático ha nacido para dar paso a una circulación mucho más sostenible y “ecofriendly”, y es que, tal y como explicaba el presidente de Goodyear en África, Oriente Medio y Europa, Chris Delaney “más de dos tercios de la población del planeta vivirá en ciudades en 2050, hecho que llevará al incremento en la demanda de redes de transporte en entornos urbanos”. Ante esta previsión, desde la compañía quieren ser partícipes de la creación de “un transporte más inteligente y ecológico” para abordar los desafíos más imponentes del desarrollo y la movilidad urbanos.

El prototipo con el que nos ha sorprendido Goodyear recibe el nombre de Oxygene y con él se pretende reducir el despericio de energía de materiales y, sobre todo, las emisiones. Unos desplazamientos por ciudad más limpios y responsables son el principal objetivo de la marca al materializar esta idea.

Pero, ¿cómo funciona Oxygene?

La estructura interior de los neumáticos Oxygene es abierta y contiene una pared lateral en la que crece musgo vivo. Este material, junto a las características de la banda de rodadura hacen que la humedad y el agua de la carretera se deslice hacia el musgo para que este la absorba y haga, así, el proceso de fotosíntesis. El proceso se completa con la alimentación de CO2 que recibe el neumático a través del aire. ¿Curioso, verdad? Pues esto no es todo. Goodyear asegura que la fotosíntesis del musgo de sus ruedas también generará electricidad; tanta como para alimentar los componentes sensores internos.

Nos quedamos con una impactante cifra: en una ciudad con alrededor de 2,5 millones de vehículos con estos neumáticos se podrían llegar a generar 3.000 toneladas de oxígeno y a absorber 4.000 toneladas de carbono al año.